Sobre Regma

El origen de Regma se remonta a 1933, cuando Marcelino Castanedo Miera adquiere la propiedad de una heladería en venta en la calle Hernán Cortés, 41 (Santander), regentada hasta entonces por unos italianos. Marcelino conocía muy bien el sector del frío, ya que antes de decidir emprender este nuevo negocio, se dedicó al frío industrial. Sus conocimientos sobre el frío y su preocupación por elaborar productos de la máxima calidad utilizando únicamente ingredientes naturales, llevaron a Marcelino a iniciar esta nueva andadura. El nombre fue otra de las decisiones más tempranas a tomar. Como buen amante de lo tradicional y de lo suyo, Castanedo fusionó el nombre de sus dos hijas, Regina y Margarita, para formar la marca Regma. Ambas se incorporarían siendo muy niñas al nuevo negocio familiar.

Desde los inicios el éxito acompaña a Marcelino Castanedo, quien poco a poco va ampliando el negocio con la introducción de nuevos y originales productos. Basta recordar los ‘pinochos’, un polo con la forma de la nariz más famosa del mundo infantil, o los cortes de nata.

En 1961, se incorpora al negocio familiar su único hijo varón, Jesús, a quien Marcelino  enseña el secreto del buen hacer, asegurándose con ello que Regma está en buenas manos. Para aquel entonces, la empresa  contaba con las líneas de helado, frío industrial y confitería, con varios puntos de venta abiertos en Santander.

Regma, desde su creación, ha procurado evolucionar en la tecnología para la elaboración de sus productos así como en su distribución, pero siempre ha sido fiel  a su filosofía inicial en cuanto a la calidad del producto, y la composición y sabor tradicional del mismo.

A día de hoy, Regma está dirigida por la tercera generación. Jaime Castanedo, nieto de Marcelino e hijo de Jesús, es en la actualidad la cabeza visible del negocio.

Marca Regma

Las personas que trabajamos en Regma hacemos de esta empresa un proyecto único basado en unos valores muy definidos. Dedicación, esfuerzo, compromiso y proximidad representan nuestra identidad. Somos una marca cercana y accesible, preocupada por responder a la confianza que los clientes depositan en nosotros. Una de nuestras grandes fortalezas es la familia de profesionales que poseemos, personas que en su labor diaria responden con entrega y compromiso para crecer día a día. Estamos convencidos de que la credibilidad hay que ganarla con un trabajo continuo y participativo.

Sabor de antaño

Nuestros productos son elaborados cada día de forma tradicional por un equipo de profesionales altamente cualificados. En nuestro obrador realizamos una rigurosa selección de materias primas fruto de la cuidadosa elaboración de recetas artesanales propias, heredadas de generación en generación. Esta metódica forma de trabajar nos permite comprometernos como empresa a ofrecer una gran variedad de productos con una excelente calidad y transmitir a nuestros clientes el sabor de lo natural. Un buen producto, unido a una excelente atención al cliente son la receta secreta de nuestro éxito.